SAN LORENZO VA A EXPLOTAR
La empresa ACA importa, almacena y transporta NITRATO DE AMONIO, que es un peligroso explosivo que pone en riesgo la vida de toda la ciudad. El Nitrato de Amonio explota en contacto con petróleo o sus derivados, en contacto con fuego o temperaturas superiores a los 130°, o con impactos contundentes.
Los antecedentes de accidentes con la manipulación del Nitrato de Amonio son:
•Alemania (1921, 561 muertos en un proceso industrial) • EEUU (1947, 486 muertos, 100 desaparecidos, 3000 heridos en la descarga de dos barcos) • Corea (2004, 161 muertos, 1300 heridos en el choque de un tren), •España (2004, 50 muertos en accidente de camión), •México (2007, 52 muertos, 250 heridos en accidente de camión)
También se lo utilizó en los atentados de Oklahoma y la Amia
ACA almacena este explosivo en tanques construidos para depósito de aceites, es decir sin los materiales y las medidas de seguridad correspondientes, y a sólo 100 metros de los tanques de depósito de combustible de Petrobras. Luego lo transporta en camiones no acondicionados para el transporte de sustancias peligrosas y con choferes no habilitados, que transitan las calles de los barrios, desfilando a 20 metros de tanques que contienen millones de litros de combustible.
¿Alguien puede imaginar la magnitud y los límites de una explosión?
En lugar de matarnos de a uno y gradualmente con la contaminación, pueden hacerlo de una vez y con todos.
Las autoridades competentes (Prefectura, RENAR, Gobierno Provincial, Gobierno Municipal) se hacen los distraídos, mientras ACA nos pone en riesgo a todos para incrementar sus ganancias, cuando dispone de terrenos en Timbúes alejados de los centros urbanos.
-INFORMAR PARA VIVIR-
ASAMBLEA PERMANENTE POR LA VIDA
lunes, 10 de mayo de 2010
AMPLIACION DE MOLINOS
San Lorenzo, 30 de marzo de 2009
Sra. Presidenta del concejo Municipal de San Lorenzo
Sra. Claudia Moyano
De nuestra consideración:
Con referencia a la ampliación de la empresa Molinos, le solicitamos a usted y a los Concejales que se abstengan de autorizar cualquier ampliación o cambio en la categoría residencial del barrio 2 de Abril. Como ya hemos manifestado en distintas oportunidades, la ciudad no está en condiciones de soportar mayor actividad industrial.
De manera pública el Intendente manifestó que si los vecinos del barrio 2 de Abril aceptan la ampliación, él daría la autorización pertinente. Queremos recordarles que las consecuencias negativas de la actividad de la empresa las sufre toda la ciudad, y por lo tanto no puede ser decisión de un solo barrio. La contaminación ambiental, el peligro de explosiones, el deterioro de las barrancas y la contaminación del río por el tránsito de los barcos, las dificultades de tránsito que generan los camiones, el ruido, la pérdida de espacios públicos, la pérdida de accesos al río, son sufridas indistintamente por cada uno de los vecinos de la ciudad. Si bien consideramos que ustedes y por iniciativa propia, deberían sin más trámites denegar la autorización de ampliación, si aún así decidieran consultar la opinión de los vecinos, lo que corresponde es hacer una audiencia pública en la que puedan participar todos los habitantes de la ciudad.
En ocasiones anteriores el ex intendente Armando Traferri reconoció haber sido engañado por las empresas con promesas que nunca cumplieron, y de la misma manera el Concejal Diccilli admitió que la misma empresa Molinos que hoy solicita autorización para su ampliación, no cumplió con las propuestas que había asumido. Como la candidez no es una atribución que pueda exhibir un funcionario, no queremos que se repita la desazón de la promesa no cumplida y descubrir que ya no se puede hacer nada. La obligación de un funcionario es la de anticiparse a los hechos, y por lo tanto, deben tener en cuenta que si cambian la categoría de un barrio residencial a industrial, están habilitando una zona para ser utilizada de cualquier manera y para cualquier propósito en el futuro. Triste sería que dentro de un tiempo, cuando ustedes ya no sean autoridad, nos veamos compungidos porque ya no se puede hacer nada porque las empresas tienen su famoso ‘derecho adquirido’. Por lo tanto, como ciudadanos y como integrantes de la Asamblea Permanente por la Vida, le solicitamos a usted y a los Concejales que rechacen cualquier ampliación industrial o portuaria, y que no cambien en ningún sitio de la ciudad, la categoría residencial de un barrio.
Saludamos a usted y a los concejales atentamente.
ASAMBLEA PERMANENTE POR LA VIDA
Sra. Presidenta del concejo Municipal de San Lorenzo
Sra. Claudia Moyano
De nuestra consideración:
Con referencia a la ampliación de la empresa Molinos, le solicitamos a usted y a los Concejales que se abstengan de autorizar cualquier ampliación o cambio en la categoría residencial del barrio 2 de Abril. Como ya hemos manifestado en distintas oportunidades, la ciudad no está en condiciones de soportar mayor actividad industrial.
De manera pública el Intendente manifestó que si los vecinos del barrio 2 de Abril aceptan la ampliación, él daría la autorización pertinente. Queremos recordarles que las consecuencias negativas de la actividad de la empresa las sufre toda la ciudad, y por lo tanto no puede ser decisión de un solo barrio. La contaminación ambiental, el peligro de explosiones, el deterioro de las barrancas y la contaminación del río por el tránsito de los barcos, las dificultades de tránsito que generan los camiones, el ruido, la pérdida de espacios públicos, la pérdida de accesos al río, son sufridas indistintamente por cada uno de los vecinos de la ciudad. Si bien consideramos que ustedes y por iniciativa propia, deberían sin más trámites denegar la autorización de ampliación, si aún así decidieran consultar la opinión de los vecinos, lo que corresponde es hacer una audiencia pública en la que puedan participar todos los habitantes de la ciudad.
En ocasiones anteriores el ex intendente Armando Traferri reconoció haber sido engañado por las empresas con promesas que nunca cumplieron, y de la misma manera el Concejal Diccilli admitió que la misma empresa Molinos que hoy solicita autorización para su ampliación, no cumplió con las propuestas que había asumido. Como la candidez no es una atribución que pueda exhibir un funcionario, no queremos que se repita la desazón de la promesa no cumplida y descubrir que ya no se puede hacer nada. La obligación de un funcionario es la de anticiparse a los hechos, y por lo tanto, deben tener en cuenta que si cambian la categoría de un barrio residencial a industrial, están habilitando una zona para ser utilizada de cualquier manera y para cualquier propósito en el futuro. Triste sería que dentro de un tiempo, cuando ustedes ya no sean autoridad, nos veamos compungidos porque ya no se puede hacer nada porque las empresas tienen su famoso ‘derecho adquirido’. Por lo tanto, como ciudadanos y como integrantes de la Asamblea Permanente por la Vida, le solicitamos a usted y a los Concejales que rechacen cualquier ampliación industrial o portuaria, y que no cambien en ningún sitio de la ciudad, la categoría residencial de un barrio.
Saludamos a usted y a los concejales atentamente.
ASAMBLEA PERMANENTE POR LA VIDA
NOTA A LA ASOCIACION MEDICA
San Lorenzo, 19 de Junio de 2009
Sres. Médicos de la Asociación Médica del Dto. San Lorenzo
De nuestra consideración:
Como vecinos de la ciudad preocupados por la existencia de enfermedades y alteraciones de la salud comunes a todos los habitantes y a todos los barrios, les hacemos unas breves preguntas que no deben eludir porque pertenecen al ámbito exclusivo de su profesión.
A partir de numerosos estudios de científicos, de organismos y de organizaciones serios, y a partir de nuestras propias y directas experiencias y percepciones, afirmamos que la causa de los principales problemas en la salud de la población de esta región es medio-ambiental. La actividad de las distintas empresas provoca una alteración de las condiciones naturales del aire, del agua y del suelo, y esto tiene una incidencia directa sobre las personas.
Como no conocemos ningún tipo de comunicado ni manifestación de la Asociación Médica al respecto, es que les hacemos las siguientes preguntas:
- ¿Tienen conocimiento del problema de salud que padece la población de la región?
- ¿Tienen efectuada alguna evaluación de la gravedad de las enfermedades?
- ¿Efectuaron ustedes algún estudio pertinente?
- ¿Elaboraron en los últimos cinco años un documento al respecto?
- ¿Tienen ustedes elaborado algún plan de trabajo tendiente a la minimización de los efectos de la actividad industrial sobre la salud?
Esperando de ustedes el compromiso y la responsabilidad que su profesión tiene inherentes, aguardamos su respuesta a la siguiente dirección: San Luis 778, San Lorenzo, teléfono 431 496. Les agradecemos la atención y los saludamos atentamente.
Sres. Médicos de la Asociación Médica del Dto. San Lorenzo
De nuestra consideración:
Como vecinos de la ciudad preocupados por la existencia de enfermedades y alteraciones de la salud comunes a todos los habitantes y a todos los barrios, les hacemos unas breves preguntas que no deben eludir porque pertenecen al ámbito exclusivo de su profesión.
A partir de numerosos estudios de científicos, de organismos y de organizaciones serios, y a partir de nuestras propias y directas experiencias y percepciones, afirmamos que la causa de los principales problemas en la salud de la población de esta región es medio-ambiental. La actividad de las distintas empresas provoca una alteración de las condiciones naturales del aire, del agua y del suelo, y esto tiene una incidencia directa sobre las personas.
Como no conocemos ningún tipo de comunicado ni manifestación de la Asociación Médica al respecto, es que les hacemos las siguientes preguntas:
- ¿Tienen conocimiento del problema de salud que padece la población de la región?
- ¿Tienen efectuada alguna evaluación de la gravedad de las enfermedades?
- ¿Efectuaron ustedes algún estudio pertinente?
- ¿Elaboraron en los últimos cinco años un documento al respecto?
- ¿Tienen ustedes elaborado algún plan de trabajo tendiente a la minimización de los efectos de la actividad industrial sobre la salud?
Esperando de ustedes el compromiso y la responsabilidad que su profesión tiene inherentes, aguardamos su respuesta a la siguiente dirección: San Luis 778, San Lorenzo, teléfono 431 496. Les agradecemos la atención y los saludamos atentamente.
Nota al Tribunal de Etica del Colegio Medico
San Lorenzo, 19 de agosto de 2009
Sres. del Tribunal de Ética del Colegio de Médicos de la 2º Circunscripción
A quien corresponda
De nuestra consideración:
Como vecinos de la ciudad de San Lorenzo pudimos comprobar que existe una gran cantidad de enfermedades que se dan en un número superior al de cualquier otra ciudad de otra región. Hablamos de enfermedades que generalmente son provocadas por el medio-ambiente como alergias, respiratorias y cáncer. En el caso del cáncer, si bien los hay en todas sus modalidades, los más comunes son de útero y mamas en mujeres jóvenes.
Por un lado hacemos estas afirmaciones a partir de nuestras propias e individuales experiencias y a partir de la relación cotidiana con esas enfermedades. Por otro lado, lo hacemos a partir de investigaciones propias y a partir del testimonio de distintos profesionales, sobre todo médicos, que certifican que el origen o la exacerbación de las enfermedades es el medio-ambiente de la región contaminado en todas sus variables: suelo, agua y aire, por el producido por la actividad de las distintas empresas que están instaladas en el centro de las áreas urbanas. Cuando hablamos de investigaciones propias nos referimos a las conversaciones que vamos sosteniendo con expertos, a las lecturas que hacemos, a los testimonios de quienes padecen las enfermedades, al testimonio de quienes venden medicamentos y certifican que el nivel de venta de medicamentos específicos a las enfermedades referidas es muchísimo más alto que el promedio de otras localidades de otras regiones, a la empiria que surge del contacto directo y cotidiano con el problema, y al certero sentido común.
En el habla diario esta verdad está aceptada y repetida por todos, pero a pesar de eso no se conocen manifestaciones públicas de prácticamente ningún médico de la ciudad de manera individual, ni ningún documento ni declaración ni informe de la Asociación Médica del departamento San Lorenzo como órgano colegiado. Incluso habiéndoles presentado una nota que adjuntamos, solicitando respuestas a preguntas simples y específicas inherentes al ejercicio de la profesión, no sólo que no recibimos la contestación, sino que se negaron a firmar como recibida dicha nota.
Si existe la ignorancia supina, en igual forma existe la responsabilidad. Dada la situación de la salud de nuestra región los médicos están obligados a opinar individualmente y con más razón su Asociación. Es necesario que reconozcan la existencia del problema, sólo están habilitados para ignorar las causas específicas, pero en todo caso deberán iniciar y conducir los estudios pertinentes. Mueve a la vergüenza profesional que sean los legos quienes lo hagan.
No sabemos si les cabe a los médicos de la Asociación la mala praxis porque no podemos determinar si han incurrido en ignorancia de su ciencia ni tenemos aún las pruebas para certificar que lo han hecho adrede, pero estamos convencidos de que incurren como Asociación en una falta ética tan grave como impropia de la profesión. De ninguna manera pueden recurrir al silencio porque están obligados ética e incluso profesionalmente a expresar y reconocer la existencia de los problemas de salud más allá de sus creencias religiosas, de sus temores y de sus compromisos políticos o económicos. Un médico es la única palabra autorizada ante un problema de salud, y mientras no exista esa constancia científica, para la ley y para el poder político no existe el problema.
Para que se tenga en cuenta el tamaño y la magnitud de la responsabilidad y consecuencias del silencio de la Asociación, les decimos que a partir de no tomar posición sobre el tema, le están vedando a la población la posibilidad de tomar recaudos, de protegerse, de preservar su salud. En pocas palabras: si los médicos, es decir los expertos que están obligados a opinar, advierten sobre la relación entre enfermedades y medio-ambiente contaminado, todos tendremos la posibilidad de tomar la decisión de hacer algo. No por ignorar el problema, sus consecuencias dejarán de afectarnos.
De esta manera le solicitamos al Colegio de Médicos de la 2º Circunscripción y a su Tribunal de Ética la intervención para determinar el grado de responsabilidad de la Asociación de Médicos del departamento San Lorenzo como entidad y de los médicos asociados como profesionales, para establecer las sanciones si las cupieran. También los damos por anoticiados para que de esta manera se establezca una participación del Colegio en un ámbito que es de su incumbencia. La presente no tiene otro motivo más que el de preservar la salud de la población y de establecer las responsabilidades correspondientes al ejercicio de la profesión de médico. Dejamos como referencia para contactos la dirección Tucumán 253, 2200 San Lorenzo y el teléfono 03476 426 841.
Esperamos su respuesta, les agradecemos la atención y los saludamos atentamente.
Sres. del Tribunal de Ética del Colegio de Médicos de la 2º Circunscripción
A quien corresponda
De nuestra consideración:
Como vecinos de la ciudad de San Lorenzo pudimos comprobar que existe una gran cantidad de enfermedades que se dan en un número superior al de cualquier otra ciudad de otra región. Hablamos de enfermedades que generalmente son provocadas por el medio-ambiente como alergias, respiratorias y cáncer. En el caso del cáncer, si bien los hay en todas sus modalidades, los más comunes son de útero y mamas en mujeres jóvenes.
Por un lado hacemos estas afirmaciones a partir de nuestras propias e individuales experiencias y a partir de la relación cotidiana con esas enfermedades. Por otro lado, lo hacemos a partir de investigaciones propias y a partir del testimonio de distintos profesionales, sobre todo médicos, que certifican que el origen o la exacerbación de las enfermedades es el medio-ambiente de la región contaminado en todas sus variables: suelo, agua y aire, por el producido por la actividad de las distintas empresas que están instaladas en el centro de las áreas urbanas. Cuando hablamos de investigaciones propias nos referimos a las conversaciones que vamos sosteniendo con expertos, a las lecturas que hacemos, a los testimonios de quienes padecen las enfermedades, al testimonio de quienes venden medicamentos y certifican que el nivel de venta de medicamentos específicos a las enfermedades referidas es muchísimo más alto que el promedio de otras localidades de otras regiones, a la empiria que surge del contacto directo y cotidiano con el problema, y al certero sentido común.
En el habla diario esta verdad está aceptada y repetida por todos, pero a pesar de eso no se conocen manifestaciones públicas de prácticamente ningún médico de la ciudad de manera individual, ni ningún documento ni declaración ni informe de la Asociación Médica del departamento San Lorenzo como órgano colegiado. Incluso habiéndoles presentado una nota que adjuntamos, solicitando respuestas a preguntas simples y específicas inherentes al ejercicio de la profesión, no sólo que no recibimos la contestación, sino que se negaron a firmar como recibida dicha nota.
Si existe la ignorancia supina, en igual forma existe la responsabilidad. Dada la situación de la salud de nuestra región los médicos están obligados a opinar individualmente y con más razón su Asociación. Es necesario que reconozcan la existencia del problema, sólo están habilitados para ignorar las causas específicas, pero en todo caso deberán iniciar y conducir los estudios pertinentes. Mueve a la vergüenza profesional que sean los legos quienes lo hagan.
No sabemos si les cabe a los médicos de la Asociación la mala praxis porque no podemos determinar si han incurrido en ignorancia de su ciencia ni tenemos aún las pruebas para certificar que lo han hecho adrede, pero estamos convencidos de que incurren como Asociación en una falta ética tan grave como impropia de la profesión. De ninguna manera pueden recurrir al silencio porque están obligados ética e incluso profesionalmente a expresar y reconocer la existencia de los problemas de salud más allá de sus creencias religiosas, de sus temores y de sus compromisos políticos o económicos. Un médico es la única palabra autorizada ante un problema de salud, y mientras no exista esa constancia científica, para la ley y para el poder político no existe el problema.
Para que se tenga en cuenta el tamaño y la magnitud de la responsabilidad y consecuencias del silencio de la Asociación, les decimos que a partir de no tomar posición sobre el tema, le están vedando a la población la posibilidad de tomar recaudos, de protegerse, de preservar su salud. En pocas palabras: si los médicos, es decir los expertos que están obligados a opinar, advierten sobre la relación entre enfermedades y medio-ambiente contaminado, todos tendremos la posibilidad de tomar la decisión de hacer algo. No por ignorar el problema, sus consecuencias dejarán de afectarnos.
De esta manera le solicitamos al Colegio de Médicos de la 2º Circunscripción y a su Tribunal de Ética la intervención para determinar el grado de responsabilidad de la Asociación de Médicos del departamento San Lorenzo como entidad y de los médicos asociados como profesionales, para establecer las sanciones si las cupieran. También los damos por anoticiados para que de esta manera se establezca una participación del Colegio en un ámbito que es de su incumbencia. La presente no tiene otro motivo más que el de preservar la salud de la población y de establecer las responsabilidades correspondientes al ejercicio de la profesión de médico. Dejamos como referencia para contactos la dirección Tucumán 253, 2200 San Lorenzo y el teléfono 03476 426 841.
Esperamos su respuesta, les agradecemos la atención y los saludamos atentamente.
miércoles, 28 de abril de 2010
Nota sobre clasificacion de agroquimicos
RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA
13 marzo 2010
NORMAS INFAMES
Agroquímicos
Los agroquímicos que más se usan en la Argentina están produciendo daños severos a la salud humana y al ambiente; esos daños, además, se extienden en el espacio y en el tiempo generando inmensos riesgos e inseguridades.
Los cuidados que deben tener las personas que los manipulan y aplican dependen de cómo se categorizan los agroquímicos de acuerdo a su toxicidad, de las normas que resultan de esa categorización, de la ejecución de esas normas y de cómo se sancionan las infracciones.
Los empresarios privados en el sistema capitalista tienen como objetivo principal la ganancia, es decir, la reproducción del capital que invierten. La mayoría de las veces es el único objetivo que persiguen. Cuando estos empresarios se dedican a una actividad productiva, es porque la rentabilidad que esperan obtener es mayor que la esperable con la especulación financiera, y buscan la mayor ganancia posible medida en dinero. La sustentabilidad social y la sustentabilidad ambiental no es algo que forme parte de su interés original. Sólo les interesa cuando están obligados a ello.
Para que la sociedad y el ambiente subsistan en el mediano y largo plazo, el que debe regular las apetencias egoístas de los empresarios es el Estado en sus tres ámbitos: Nacional, Provincial y Municipal. Cuando las regulaciones y controles estatales fallan por ignorancia, ineficiencia, amenaza o corrupción, los empresarios tienen liberado el camino para luchar por la máxima rentabilidad posible del dinero que invirtieron, ignorando los daños sociales y ambientales. En estos casos, son los habitantes a través de organizaciones no gubernamentales los que se ven obligados a defenderse contra el daño social y ambiental. A veces el Estado, finalmente, acepta hacerse cargo de esas defensas, poniendo límites a la actividad destructiva de esos empresarios. Otras veces no lo hace, o lo hace con mucha parcialidad y demora. En Argentina, el de los agroquímicos es uno de esos casos.
La categorización de los agroquímicos en Argentina
La norma nacional que categoriza los agroquímicos por su toxicidad en Argentina no es una ley, ni tampoco el reglamento de una ley. Es parte del texto de un manual que está incluido como anexo de la Resolución 350 del año 1999, y modificaciones posteriores, aprobada por la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, a cargo en ese momento del Ing. Felipe Solá. Esa resolución aprobó el nuevo texto del "Manual de Procedimientos, Criterios y Alcances para el Registro de Productos Fitosanitarios en la República Argentina ".
Se trata por lo tanto del Anexo de una Norma de cuarto nivel: Constitución, Ley, Reglamento, Resolución.
La metodología de categorización y las categorizaciones que indica ese manual son las que después utilizan los gobiernos provinciales para legislar sobre la aplicación de los agroquímicos en sus propios ámbitos. Y son esas normativas y esos controles (o no-controles) los que hacen que los vecinos deban padecer las fumigaciones que los enferman y que dañan a su ambiente.
Para poder clasificar a un agroquímico, el manual considera dos tipos de toxicidad: la clasificación toxicológica y la clasificación ecotoxicológica
Son varios los temas que interesan para comprender por que se aplican agroquímicos que perjudican a la salud de la población y al ambiente; entre ellos
· Como se categorizan los agroquímicos por su toxicidad, y cuales son las consecuencias de esa categorización.
· Como subtema del anterior interesa el principio de equivalencia referido a los agroquímicos, que permite la categorización de un agroquímico nuevo por similitud con otro ya categorizado, evitando que las empresas deban hacer los ensayos específicos de toxicidad para el nuevo producto, evitando los correspondientes gastos; para no alargar este escrito, lo veremos en otra oportunidad.
· Las normas de aplicación vinculadas a esas categorizaciones.
· Cuales son los agroquímicos cuyo uso está prohibido, y que sin embargo son utilizados por inescrupulosidad de los empresarios productores y por falta de control.
· El control y juzgamiento de las infracciones
Veremos ahora el primer punto, la categorización de los agroquímicos, referido sólo a los daños a la salud, que es de los que más preocupa.
Para medir la toxicidad de un producto, el Manual de Procedimientos indicado arriba, en su Capítulo 2, denominado Consideraciones Generales, señala:
Se adoptará como clasificación toxicológica la de la Organización Mundial de la Salud que conforma el Anexo correspondiente en el presente Manual, utilizando para tal fin la toxicidad aguda del producto formulado.
Veamos como es esa metodología
La metodología de clasificación - La DL 50 (dosis letal media aguda)
La metodología que utiliza el Manual para la clasificación toxicológica es, exclusivamente, la denominada DL50. Consiste en determinar cuál es la dosis letal media aguda. ¿Qué quiere decir eso? Que se quiere determinar cuál es la cantidad (dosis) de agroquímico que mata (letal) al 50% de una población de ratas (media), cuando es expuesta por un tiempo relativamente corto (aguda) al producto investigado.
Así, cuanto menos producto es necesario para matar a la mitad de las ratas, se considera que el agroquímico (producto fitosanitario) es más peligroso.
La penetración del producto en la rata se debe analizar por vía oral (sólido o líquido), dérmica (sólido o líquido) o por inhalación (fumigantes o gaseosos), que son las tres vías en que un agroquímico puede penetrar en el cuerpo de un mamífero.
Los agroquímicos, siguiendo la clasificación por la DL 50 de la OMS , son categorizados e indicados como:
Ia - Sumamente peligroso, muy tóxico. Banda roja
Ib - Sumamente peligroso, tóxico. Banda roja
II - Moderadamente peligroso, Nocivo. Banda amarilla
III - Poco peligroso, cuidado. Banda azul
IV - Normalmente no ofrece peligro, cuidado. Banda verde
Las cantidades correspondientes a cada categorización están disponibles en el mismo manual, y en diferentes sitios de Internet.
Lo que no considera esta metodología son
· la toxicidad subletal, es decir, la que no mata en un plazo corto, pero causa otros daños y/o mata en un plazo largo.
· la toxicidad crónica, es decir, aquella que produce daños y/o muerte por exposición repetida.
La metodología de clasificación basada en la DL 50 no tiene en cuenta, por ejemplo, si el agroquímico analizado mata un par de años después de una aplicación, porque no es toxicidad aguda; o si mata después de exposiciones repetidas a lo largo de varios años; o si produce o induce malformaciones congénitas, abortos espontáneos, cáncer, afecciones cardíacas, afecciones neurológicas, alergias, daños oculares, y tantos otros daños a la salud que señalan los estudios realizados por investigadores que no dependen de las empresas productoras y/o comercializadoras de estos productos.
Todo agroquímico que cause estos daños, pero que no mate a la mitad de la muestra de ratas en forma aguda con altas dosis, es categorizado por el SENASA como producto clase IV, considerado como que normalmente no ofrece peligro.
Además, los agroquímicos no se aplican en forma pura, sino combinados con otros productos; estas combinaciones son denominadas formulados del agroquímico principal. Por ejemplo, el Round Up es el nombre comercial de varios formulados del glifosato, donde este producto es el principio activo principal, pero que contiene además diversas concentraciones de otros aditivos que aumentan la toxicidad del glifosato. Por ejemplo, distintas formulaciones de Roud Up contienen diversas concentraciones de POEA, de alta toxicidad en los formulados. Sin embargo, la metodología DL50 realiza la investigación de la toxicidad aguda a partir del principio activo principal en forma pura; es decir, para el glifosato puro, sin analizar que es lo que pasa con el formulado que se aplica en la realidad.
Las consecuencias en las normas provinciales.
La regulación y control de la aplicación de los agroquímicos es incumbencia de las provincias. Y estas regulaciones tienen en cuenta las categorizaciones efectuadas por el SENASA, que es el órgano a nivel nacional que tiene la incumbencia de hacerlo
Por ejemplo, en la Provincia de Santa Fé, la Ley 11.273 sobre Productos Fitosanitarios dice:
Art. 33º) Prohíbese la aplicación aérea de productos fitosanitarios de clase toxicológica A y B dentro del radio de 3000metros de las plantas urbanas. Excepcionalmente podrán aplicarse productos de clase toxicológicos C ó D dentro del radio de 500metros, cuando en la jurisdicción exista ordenanza municipal o comunal que lo autorice, y en los casos que taxativamente establecerá la reglamentación de la presente. Idéntica excepción y con iguales requisitos podrán establecerse con los productos de clase toxicológica B para ser aplicados en el sector comprendido entre los 500 y 3000 metros .
Art. 34º) Prohíbese la aplicación terrestre de productos fitosanitarios de clase toxicológica A y B dentro del radio de 500metros de las plantas urbanas. La aplicación por este medio de productos de clase toxicológica C y D se podrá realizar dentro del radio de los 500 metros y conforme a la reglamentación.
Aunque la norma está desactualizada en cuanto a la nomenclatura de la clasificación, y se está trabajando en su adecuación, es claro que cuanto menos tóxico es la clasificación del producto, las precauciones y prevenciones son menos exigentes.
La infamia
Por todo eso, la Resolución 350/99 es una norma infame. Porque es mentirosa y traicionera, ya que, entre otras cosas:
· categoriza los agroquímicos por sus efectos individuales, en vez de categorizarlos como realmente se aplican en sus formulados que son más tóxicos; haciéndolos parecer como menos peligrosas.
· porque de todos los tipos de daño a la salud que los agroquímicos pueden hacer, sólo considera uno de ellos, el que genera la categorización más benigna y es más sencillo de realizar, ignorando todos los otros.
· Porque utiliza el concepto “normalmente no ofrece peligro”, que claramente induce a la confusión, ya que para la mayoría de la población “normalmente” se refiere a lo habitual, a lo que ocurre generalmente, y no a lo que ocurre si se cumplen las normas.
Todo ello con el sólo objetivo de que los empresarios privados y los dueños de la tierra incrementen sus ganancias privadas, sin importar los daños sociales y ambientales.
Esto lo saben los que elaboraron la Resolución 350/99, los que la aplican, los que no la modificaron ni la modifican estando en poder para hacerlo, los que la utilizan como referencia para sustentar las regulaciones provinciales, sabiendo los riesgos y los daños que causa su aplicación.
Todos ellos hicieron vista ciega al artículo 41 de la Constitución Nacional :
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; tienen el deber de preservarlo.
Tampoco consideran la Ley General del Ambiente, que define al principio precautorio en su art. 4 en los siguientes términos:
“Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científicas no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”.
Los agroquímicos generan peligro de daño grave e irreversible, aunque la información científica que proveen muchos informes científicos sea ocultada, tergiversada o simplemente no considerada.
Que hacer
Los agroquímicos que no tengan demostrado el grado de su toxicidad tanto en las dosis letales agudas, como en las subletales y las crónicas, deben ser, por lo menos, categorizados como Ia: sumamente peligrosos, muy tóxicos; e identificados con banda roja.
En realidad, los agroquímicos que no tengan precisamente evaluadas todas las toxicidades, deberían estar prohibidos, ya que no sabemos el daño que nos pueden hacer, tanto a las personas como al ambiente y a otros cultivos sobre los cuales también caen las pulverizaciones.
Categorizarlos como Ia-sumamente peligrosos, muy tóxicos, con banda roja haría que, automáticamente, se tomaran mucho más prevenciones y precauciones en su aplicación, y alejaría las fumigaciones de las escuelas, de los pueblos, barrios y asentamientos, resguardando a los niños y a la población en general de sus efectos tóxicos y de los riesgos, enfermedades y padecimientos que provocan.
Además, los formulados de los agroquímicos, es decir, las mezclas que realmente se pulverizan sobre los cultivos, sobre los sistemas ecológicos y sobre la sociedad, deben ser categorizados con la toxicidad del producto más tóxico, y no con la toxicidad de producto principal; más aún, deber considerarse la toxicidad sinérgica de todos los productos contenidos en el formulado, ya que se pulverizan mezclados precisamente porque así son más tóxicos que por separado.
Es muy importante destacar que este cambio en la metodología de categorización se puede realizar mediante una resolución ministerial, un decreto presidencial, o una ley nacional. Cualquiera de las tres instancias es legal y legítima.
Inversión de la carga de la prueba
No somos los habitantes de la nación los que debemos demostrar que los agroquímicos y los procesos productivos nos causan daño. Son las empresas que los producen, comercializan, utilizan o inducen su utilización las que deben demostrar que no nos causan daño, y el Estado debe asegurarnos que esas demostraciones son válidas. Como lo dice claramente el principio de precaución de la Ley General del Ambiente, sustentado en normas internacionales, y que fuera aplicado con gran sabiduría en la Resolución N º 331 de la Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de la Provincia de Santa Fé, confirmando la prohibición de fumigar a menos de 800 mts. de las viviendas en el Barrio Urquiza de la ciudad de San Jorge.
La modificación de la norma que fija la metodología de categorización de los agroquímicos es absolutamente necesaria para que la protección de los vecinos de los riesgos y daños que generan los agroquímicos sea para todos, y no requiera de la realización de juicios en cada barrio, en cada pueblo, en cada ciudad en defensa de su salud, la de sus hijos y la del ambiente donde viven.
Ing. Claudio Lowy
ecolowy@yahoo.com.ar – (011) 15 6467 5187
13 marzo 2010
NORMAS INFAMES
Agroquímicos
Los agroquímicos que más se usan en la Argentina están produciendo daños severos a la salud humana y al ambiente; esos daños, además, se extienden en el espacio y en el tiempo generando inmensos riesgos e inseguridades.
Los cuidados que deben tener las personas que los manipulan y aplican dependen de cómo se categorizan los agroquímicos de acuerdo a su toxicidad, de las normas que resultan de esa categorización, de la ejecución de esas normas y de cómo se sancionan las infracciones.
Los empresarios privados en el sistema capitalista tienen como objetivo principal la ganancia, es decir, la reproducción del capital que invierten. La mayoría de las veces es el único objetivo que persiguen. Cuando estos empresarios se dedican a una actividad productiva, es porque la rentabilidad que esperan obtener es mayor que la esperable con la especulación financiera, y buscan la mayor ganancia posible medida en dinero. La sustentabilidad social y la sustentabilidad ambiental no es algo que forme parte de su interés original. Sólo les interesa cuando están obligados a ello.
Para que la sociedad y el ambiente subsistan en el mediano y largo plazo, el que debe regular las apetencias egoístas de los empresarios es el Estado en sus tres ámbitos: Nacional, Provincial y Municipal. Cuando las regulaciones y controles estatales fallan por ignorancia, ineficiencia, amenaza o corrupción, los empresarios tienen liberado el camino para luchar por la máxima rentabilidad posible del dinero que invirtieron, ignorando los daños sociales y ambientales. En estos casos, son los habitantes a través de organizaciones no gubernamentales los que se ven obligados a defenderse contra el daño social y ambiental. A veces el Estado, finalmente, acepta hacerse cargo de esas defensas, poniendo límites a la actividad destructiva de esos empresarios. Otras veces no lo hace, o lo hace con mucha parcialidad y demora. En Argentina, el de los agroquímicos es uno de esos casos.
La categorización de los agroquímicos en Argentina
La norma nacional que categoriza los agroquímicos por su toxicidad en Argentina no es una ley, ni tampoco el reglamento de una ley. Es parte del texto de un manual que está incluido como anexo de la Resolución 350 del año 1999, y modificaciones posteriores, aprobada por la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, a cargo en ese momento del Ing. Felipe Solá. Esa resolución aprobó el nuevo texto del "Manual de Procedimientos, Criterios y Alcances para el Registro de Productos Fitosanitarios en la República Argentina ".
Se trata por lo tanto del Anexo de una Norma de cuarto nivel: Constitución, Ley, Reglamento, Resolución.
La metodología de categorización y las categorizaciones que indica ese manual son las que después utilizan los gobiernos provinciales para legislar sobre la aplicación de los agroquímicos en sus propios ámbitos. Y son esas normativas y esos controles (o no-controles) los que hacen que los vecinos deban padecer las fumigaciones que los enferman y que dañan a su ambiente.
Para poder clasificar a un agroquímico, el manual considera dos tipos de toxicidad: la clasificación toxicológica y la clasificación ecotoxicológica
Son varios los temas que interesan para comprender por que se aplican agroquímicos que perjudican a la salud de la población y al ambiente; entre ellos
· Como se categorizan los agroquímicos por su toxicidad, y cuales son las consecuencias de esa categorización.
· Como subtema del anterior interesa el principio de equivalencia referido a los agroquímicos, que permite la categorización de un agroquímico nuevo por similitud con otro ya categorizado, evitando que las empresas deban hacer los ensayos específicos de toxicidad para el nuevo producto, evitando los correspondientes gastos; para no alargar este escrito, lo veremos en otra oportunidad.
· Las normas de aplicación vinculadas a esas categorizaciones.
· Cuales son los agroquímicos cuyo uso está prohibido, y que sin embargo son utilizados por inescrupulosidad de los empresarios productores y por falta de control.
· El control y juzgamiento de las infracciones
Veremos ahora el primer punto, la categorización de los agroquímicos, referido sólo a los daños a la salud, que es de los que más preocupa.
Para medir la toxicidad de un producto, el Manual de Procedimientos indicado arriba, en su Capítulo 2, denominado Consideraciones Generales, señala:
Se adoptará como clasificación toxicológica la de la Organización Mundial de la Salud que conforma el Anexo correspondiente en el presente Manual, utilizando para tal fin la toxicidad aguda del producto formulado.
Veamos como es esa metodología
La metodología de clasificación - La DL 50 (dosis letal media aguda)
La metodología que utiliza el Manual para la clasificación toxicológica es, exclusivamente, la denominada DL50. Consiste en determinar cuál es la dosis letal media aguda. ¿Qué quiere decir eso? Que se quiere determinar cuál es la cantidad (dosis) de agroquímico que mata (letal) al 50% de una población de ratas (media), cuando es expuesta por un tiempo relativamente corto (aguda) al producto investigado.
Así, cuanto menos producto es necesario para matar a la mitad de las ratas, se considera que el agroquímico (producto fitosanitario) es más peligroso.
La penetración del producto en la rata se debe analizar por vía oral (sólido o líquido), dérmica (sólido o líquido) o por inhalación (fumigantes o gaseosos), que son las tres vías en que un agroquímico puede penetrar en el cuerpo de un mamífero.
Los agroquímicos, siguiendo la clasificación por la DL 50 de la OMS , son categorizados e indicados como:
Ia - Sumamente peligroso, muy tóxico. Banda roja
Ib - Sumamente peligroso, tóxico. Banda roja
II - Moderadamente peligroso, Nocivo. Banda amarilla
III - Poco peligroso, cuidado. Banda azul
IV - Normalmente no ofrece peligro, cuidado. Banda verde
Las cantidades correspondientes a cada categorización están disponibles en el mismo manual, y en diferentes sitios de Internet.
Lo que no considera esta metodología son
· la toxicidad subletal, es decir, la que no mata en un plazo corto, pero causa otros daños y/o mata en un plazo largo.
· la toxicidad crónica, es decir, aquella que produce daños y/o muerte por exposición repetida.
La metodología de clasificación basada en la DL 50 no tiene en cuenta, por ejemplo, si el agroquímico analizado mata un par de años después de una aplicación, porque no es toxicidad aguda; o si mata después de exposiciones repetidas a lo largo de varios años; o si produce o induce malformaciones congénitas, abortos espontáneos, cáncer, afecciones cardíacas, afecciones neurológicas, alergias, daños oculares, y tantos otros daños a la salud que señalan los estudios realizados por investigadores que no dependen de las empresas productoras y/o comercializadoras de estos productos.
Todo agroquímico que cause estos daños, pero que no mate a la mitad de la muestra de ratas en forma aguda con altas dosis, es categorizado por el SENASA como producto clase IV, considerado como que normalmente no ofrece peligro.
Además, los agroquímicos no se aplican en forma pura, sino combinados con otros productos; estas combinaciones son denominadas formulados del agroquímico principal. Por ejemplo, el Round Up es el nombre comercial de varios formulados del glifosato, donde este producto es el principio activo principal, pero que contiene además diversas concentraciones de otros aditivos que aumentan la toxicidad del glifosato. Por ejemplo, distintas formulaciones de Roud Up contienen diversas concentraciones de POEA, de alta toxicidad en los formulados. Sin embargo, la metodología DL50 realiza la investigación de la toxicidad aguda a partir del principio activo principal en forma pura; es decir, para el glifosato puro, sin analizar que es lo que pasa con el formulado que se aplica en la realidad.
Las consecuencias en las normas provinciales.
La regulación y control de la aplicación de los agroquímicos es incumbencia de las provincias. Y estas regulaciones tienen en cuenta las categorizaciones efectuadas por el SENASA, que es el órgano a nivel nacional que tiene la incumbencia de hacerlo
Por ejemplo, en la Provincia de Santa Fé, la Ley 11.273 sobre Productos Fitosanitarios dice:
Art. 33º) Prohíbese la aplicación aérea de productos fitosanitarios de clase toxicológica A y B dentro del radio de 3000metros de las plantas urbanas. Excepcionalmente podrán aplicarse productos de clase toxicológicos C ó D dentro del radio de 500metros, cuando en la jurisdicción exista ordenanza municipal o comunal que lo autorice, y en los casos que taxativamente establecerá la reglamentación de la presente. Idéntica excepción y con iguales requisitos podrán establecerse con los productos de clase toxicológica B para ser aplicados en el sector comprendido entre los 500 y 3000 metros .
Art. 34º) Prohíbese la aplicación terrestre de productos fitosanitarios de clase toxicológica A y B dentro del radio de 500metros de las plantas urbanas. La aplicación por este medio de productos de clase toxicológica C y D se podrá realizar dentro del radio de los 500 metros y conforme a la reglamentación.
Aunque la norma está desactualizada en cuanto a la nomenclatura de la clasificación, y se está trabajando en su adecuación, es claro que cuanto menos tóxico es la clasificación del producto, las precauciones y prevenciones son menos exigentes.
La infamia
Por todo eso, la Resolución 350/99 es una norma infame. Porque es mentirosa y traicionera, ya que, entre otras cosas:
· categoriza los agroquímicos por sus efectos individuales, en vez de categorizarlos como realmente se aplican en sus formulados que son más tóxicos; haciéndolos parecer como menos peligrosas.
· porque de todos los tipos de daño a la salud que los agroquímicos pueden hacer, sólo considera uno de ellos, el que genera la categorización más benigna y es más sencillo de realizar, ignorando todos los otros.
· Porque utiliza el concepto “normalmente no ofrece peligro”, que claramente induce a la confusión, ya que para la mayoría de la población “normalmente” se refiere a lo habitual, a lo que ocurre generalmente, y no a lo que ocurre si se cumplen las normas.
Todo ello con el sólo objetivo de que los empresarios privados y los dueños de la tierra incrementen sus ganancias privadas, sin importar los daños sociales y ambientales.
Esto lo saben los que elaboraron la Resolución 350/99, los que la aplican, los que no la modificaron ni la modifican estando en poder para hacerlo, los que la utilizan como referencia para sustentar las regulaciones provinciales, sabiendo los riesgos y los daños que causa su aplicación.
Todos ellos hicieron vista ciega al artículo 41 de la Constitución Nacional :
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; tienen el deber de preservarlo.
Tampoco consideran la Ley General del Ambiente, que define al principio precautorio en su art. 4 en los siguientes términos:
“Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científicas no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”.
Los agroquímicos generan peligro de daño grave e irreversible, aunque la información científica que proveen muchos informes científicos sea ocultada, tergiversada o simplemente no considerada.
Que hacer
Los agroquímicos que no tengan demostrado el grado de su toxicidad tanto en las dosis letales agudas, como en las subletales y las crónicas, deben ser, por lo menos, categorizados como Ia: sumamente peligrosos, muy tóxicos; e identificados con banda roja.
En realidad, los agroquímicos que no tengan precisamente evaluadas todas las toxicidades, deberían estar prohibidos, ya que no sabemos el daño que nos pueden hacer, tanto a las personas como al ambiente y a otros cultivos sobre los cuales también caen las pulverizaciones.
Categorizarlos como Ia-sumamente peligrosos, muy tóxicos, con banda roja haría que, automáticamente, se tomaran mucho más prevenciones y precauciones en su aplicación, y alejaría las fumigaciones de las escuelas, de los pueblos, barrios y asentamientos, resguardando a los niños y a la población en general de sus efectos tóxicos y de los riesgos, enfermedades y padecimientos que provocan.
Además, los formulados de los agroquímicos, es decir, las mezclas que realmente se pulverizan sobre los cultivos, sobre los sistemas ecológicos y sobre la sociedad, deben ser categorizados con la toxicidad del producto más tóxico, y no con la toxicidad de producto principal; más aún, deber considerarse la toxicidad sinérgica de todos los productos contenidos en el formulado, ya que se pulverizan mezclados precisamente porque así son más tóxicos que por separado.
Es muy importante destacar que este cambio en la metodología de categorización se puede realizar mediante una resolución ministerial, un decreto presidencial, o una ley nacional. Cualquiera de las tres instancias es legal y legítima.
Inversión de la carga de la prueba
No somos los habitantes de la nación los que debemos demostrar que los agroquímicos y los procesos productivos nos causan daño. Son las empresas que los producen, comercializan, utilizan o inducen su utilización las que deben demostrar que no nos causan daño, y el Estado debe asegurarnos que esas demostraciones son válidas. Como lo dice claramente el principio de precaución de la Ley General del Ambiente, sustentado en normas internacionales, y que fuera aplicado con gran sabiduría en la Resolución N º 331 de la Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de la Provincia de Santa Fé, confirmando la prohibición de fumigar a menos de 800 mts. de las viviendas en el Barrio Urquiza de la ciudad de San Jorge.
La modificación de la norma que fija la metodología de categorización de los agroquímicos es absolutamente necesaria para que la protección de los vecinos de los riesgos y daños que generan los agroquímicos sea para todos, y no requiera de la realización de juicios en cada barrio, en cada pueblo, en cada ciudad en defensa de su salud, la de sus hijos y la del ambiente donde viven.
Ing. Claudio Lowy
ecolowy@yahoo.com.ar – (011) 15 6467 5187
"Estimado amigo Nardelli"
Estimado amigo Nardelli
Desde la Asamblea Permanente por la Vida de San Lorenzo y tomando algunas declaraciones suyas para el portal SL 24, nos es grato hacerle llegar algunas observaciones. Ud. manifiesta:
"…buscamos sacar conclusiones con las autoridades de primera línea que sirvan para mejorar la situación. No vamos a tratar ligeramente los temas, se analizarán a fondo. El tema de control que ejercen las autoridades en la actividad portuaria se discutirá en los paneles. Al tiempo en que vamos a mostrar lo que hacemos y a pedir comprensión, también nos vamos a comprometer con las autoridades para el diseño de políticas que lleven a una óptima integración entre las ciudades y los puertos. No hay problemas técnicos que no se puedan solucionar en materia de almacenamiento. Se pueden tomar muchas medidas. ¿Cuál es la mayor critica que se achaca a una terminal granelera? Es el polvo, pero hay tecnología que se puede aplicar y que muchas ya aplican, no hay que politizar este tema. Otro problema pueden ser los derrames, cuando hoy hay acuerdos que se hacen con Prefectura para frenarlos, y se hacen simulacros y se diseñan planes de seguridad. No estamos improvisando. Estamos hablando de una actividad súper profesionalizada".
¡Muy bueno señor Nardelli!, era hora de que reconocieran que hay que mejorar la situación y no responder con ligereza a la gravedad de la misma.
Tal vez señor Nardelli sea un poco tarde para pedir comprensión, ya hay demasiadas victimas a causa de sus actividades laborales en pleno ejido urbano. Por otra parte es también saludable que reconozcan nuestros reclamos y se comprometan con las autoridades en el diseño de políticas para una óptima integración entre las ciudades y sus puertos. Sí, suyos señor Nardelli, de ustedes, ya dejamos de creer que son nuestros.
Y más felicitaciones todavía por la iniciativa de tomar medidas para solucionar problemas técnicos en el almacenamiento de granos. Nunca es tarde.
Usted también se pregunta sobre nuestra mayor crítica, es decir a la presencia del polvo, crítica que según su visión, está politizada. Es bueno que le brindemos algunos datos técnicos para alimentar sus conocimientos: La Organización Mundial de la Salud, después de años de estudios en la implicancia del deterioro de la salud de habitantes vecinos de almacenamientos de cereal, sugiere que los mismos se instalen a dos mil metros de la primera vivienda. Esto es respaldado por el doctor Lerda, Jefe de la Cátedra de Toxicología de la Universidad Católica de Córdoba, con sus comprobaciones hechas en estudios de sangre y respiratorios en vecinos de ciudades en las cuales los almacenamientos de cereal estaban en el ejido urbano. Del mismo modo se expidió el biólogo Montenegro, Presidente de Funam de Córdoba, candidato a Premio Nobel, y por supuesto que ponemos a su disposición ese material. Quizás señor Nardelli, conozca usted la opinión del Registro Nacional de Armas y Explosivos con respecto al almacenamiento de cereal dentro de la ciudad de San Lorenzo: "el único accidente devastador que se produjo en la terminal ACA de San Lorenzo y afectó a cientos de viviendas dentro de determinada área circundante, fue la explosión del polvo en suspensión en aire de los granos que se almacenan en ese lugar. El polvo que despiden durante su manipuleo es un aire explosivo de altísima probabilidad de detonación".
Señor Nardelli, después de conocer esto, ¿sigue pensando usted que nuestra oposición es política? Sí, tiene razón, es política, es la política medio-ambiental que aún nos deben sus desmedidas ambiciones y nuestros complacientes funcionarios públicos desde Puerto General San Martín hasta Fray Luis Beltrán. Pegadas a las viviendas funcionan Bunge, Toepfer, Nidera, ACA, Molinos y su querida Vicentín, y no sólo que nos envenenan, sino que nos exponen a un altísimo riesgo de padecer una explosión catastrófica
Señor Nardelli, su opinión sobre los derrames está muy cerca de lo ridículo. Ni la Prefectura ni nadie pueden frenar los derrames cuando éstos ya se produjeron, y no sabemos si usted está al tanto de la poca logística que esta entidad tiene para más de 14 muelles en su jurisdicción, con dos lanchas y muy poco personal. Ésta afirmación suya de la súper profesionalidad pasa a ser la súper tontería, y usted, señor Nardelli, por el cargo que ocupa, está lejos de ser un tonto, así es que lo más probable es que quiera tomarnos el pelo. Ya tuvimos más de quinientos años de espejitos de colores, no nos subestime.
Señor Nardelli, si es de su agrado y de su interés informarse más y conocer a fondo el problema de la contaminación y la situación de riesgo, nos ponemos a su disposición para aportarle nuestros conocimientos, que surgen de la lucha cotidiana, como los estudios científicos y estadísticos que confirman nuestras ideas. Al menos usted dio el primer paso reconociendo la gravedad de la situación. Puede contactarnos en nuestra dirección electrónica: asamperporlavida@yahoo.com.ar
Muchas gracias
Desde la Asamblea Permanente por la Vida de San Lorenzo y tomando algunas declaraciones suyas para el portal SL 24, nos es grato hacerle llegar algunas observaciones. Ud. manifiesta:
"…buscamos sacar conclusiones con las autoridades de primera línea que sirvan para mejorar la situación. No vamos a tratar ligeramente los temas, se analizarán a fondo. El tema de control que ejercen las autoridades en la actividad portuaria se discutirá en los paneles. Al tiempo en que vamos a mostrar lo que hacemos y a pedir comprensión, también nos vamos a comprometer con las autoridades para el diseño de políticas que lleven a una óptima integración entre las ciudades y los puertos. No hay problemas técnicos que no se puedan solucionar en materia de almacenamiento. Se pueden tomar muchas medidas. ¿Cuál es la mayor critica que se achaca a una terminal granelera? Es el polvo, pero hay tecnología que se puede aplicar y que muchas ya aplican, no hay que politizar este tema. Otro problema pueden ser los derrames, cuando hoy hay acuerdos que se hacen con Prefectura para frenarlos, y se hacen simulacros y se diseñan planes de seguridad. No estamos improvisando. Estamos hablando de una actividad súper profesionalizada".
¡Muy bueno señor Nardelli!, era hora de que reconocieran que hay que mejorar la situación y no responder con ligereza a la gravedad de la misma.
Tal vez señor Nardelli sea un poco tarde para pedir comprensión, ya hay demasiadas victimas a causa de sus actividades laborales en pleno ejido urbano. Por otra parte es también saludable que reconozcan nuestros reclamos y se comprometan con las autoridades en el diseño de políticas para una óptima integración entre las ciudades y sus puertos. Sí, suyos señor Nardelli, de ustedes, ya dejamos de creer que son nuestros.
Y más felicitaciones todavía por la iniciativa de tomar medidas para solucionar problemas técnicos en el almacenamiento de granos. Nunca es tarde.
Usted también se pregunta sobre nuestra mayor crítica, es decir a la presencia del polvo, crítica que según su visión, está politizada. Es bueno que le brindemos algunos datos técnicos para alimentar sus conocimientos: La Organización Mundial de la Salud, después de años de estudios en la implicancia del deterioro de la salud de habitantes vecinos de almacenamientos de cereal, sugiere que los mismos se instalen a dos mil metros de la primera vivienda. Esto es respaldado por el doctor Lerda, Jefe de la Cátedra de Toxicología de la Universidad Católica de Córdoba, con sus comprobaciones hechas en estudios de sangre y respiratorios en vecinos de ciudades en las cuales los almacenamientos de cereal estaban en el ejido urbano. Del mismo modo se expidió el biólogo Montenegro, Presidente de Funam de Córdoba, candidato a Premio Nobel, y por supuesto que ponemos a su disposición ese material. Quizás señor Nardelli, conozca usted la opinión del Registro Nacional de Armas y Explosivos con respecto al almacenamiento de cereal dentro de la ciudad de San Lorenzo: "el único accidente devastador que se produjo en la terminal ACA de San Lorenzo y afectó a cientos de viviendas dentro de determinada área circundante, fue la explosión del polvo en suspensión en aire de los granos que se almacenan en ese lugar. El polvo que despiden durante su manipuleo es un aire explosivo de altísima probabilidad de detonación".
Señor Nardelli, después de conocer esto, ¿sigue pensando usted que nuestra oposición es política? Sí, tiene razón, es política, es la política medio-ambiental que aún nos deben sus desmedidas ambiciones y nuestros complacientes funcionarios públicos desde Puerto General San Martín hasta Fray Luis Beltrán. Pegadas a las viviendas funcionan Bunge, Toepfer, Nidera, ACA, Molinos y su querida Vicentín, y no sólo que nos envenenan, sino que nos exponen a un altísimo riesgo de padecer una explosión catastrófica
Señor Nardelli, su opinión sobre los derrames está muy cerca de lo ridículo. Ni la Prefectura ni nadie pueden frenar los derrames cuando éstos ya se produjeron, y no sabemos si usted está al tanto de la poca logística que esta entidad tiene para más de 14 muelles en su jurisdicción, con dos lanchas y muy poco personal. Ésta afirmación suya de la súper profesionalidad pasa a ser la súper tontería, y usted, señor Nardelli, por el cargo que ocupa, está lejos de ser un tonto, así es que lo más probable es que quiera tomarnos el pelo. Ya tuvimos más de quinientos años de espejitos de colores, no nos subestime.
Señor Nardelli, si es de su agrado y de su interés informarse más y conocer a fondo el problema de la contaminación y la situación de riesgo, nos ponemos a su disposición para aportarle nuestros conocimientos, que surgen de la lucha cotidiana, como los estudios científicos y estadísticos que confirman nuestras ideas. Al menos usted dio el primer paso reconociendo la gravedad de la situación. Puede contactarnos en nuestra dirección electrónica: asamperporlavida@yahoo.com.ar
Muchas gracias
Todo sigue igual
Han pasado las fiestas de fin de año, se termina el primer mes del año 2010 y nada cambió a pesar de que en nuestros brindis pedíamos un cambio, para que este año sea mejor, y principalmente con la Salud y el Trabajo que todos merecemos, pero parece que nada cambia, todo sigue igual.
A nuestros gobernantes les damos una “lección de Democracia”, esperando que escuchen el mandato, pero no, nada cambia, todo sigue igual. El ejecutivo municipal y el Concejo siguen sin comprometerse, como si haciéndose los distraídos nadie se dará cuenta de su complicidad.
En San Lorenzo y su zona es preocupante el avance de la Contaminación del Aire, Tierra y Agua, con su secuela de enfermedades y muerte. Algunos vecinos, decididos a defender el sagrado derecho a la Vida, reclamamos a los Gobiernos Municipal y Provincial, en sus distintas Secretarias, también al Concejo Deliberante con audiencias, Cartas Documentos, Proyectos de Ordenanzas, reuniones, asambleas, reclamos a la Justicia, y esperanzados siempre aguardamos respuestas que no llegaron. Nada cambia, todo sigue igual.
Los pocos hechos en que se produjeron algunos cambios fueron en los que hubo una importante participación y movilización de vecinos, por ejemplo, Calle Mosconi, Barrios San Martín, El Pino, Bouchard, 2 de Abril. Ante la penosa actuación de dirigentes Políticos, empresariales, y judiciales, es DEBER Y OBLIGACION de la ciudadanía en su conjunto defender la vida, la salud propia y la de sus familias.
Con mucha tristeza debemos reconocer que el alto grado de contaminación, lejos de reducirse, crece de manera demencial, y que el riesgo de accidentes graves y de explosiones aumentó. Un detalle que no se relata es que en las ultimas fiestas, en muchos hogares a la hora del brindis, faltaron familiares, amigos, vecinos, todos victimas de la ambición ciega de quienes producen la contaminación y sus cómplices que lo permiten.
En estas fiestas una niña de no más de 6 añitos sufre la fractura de una de sus manitos. La madre observaba la gran cantidad de vendas que le colocaba la enfermera del Hospital “Granaderos a Caballo”, y cuando preguntó el por qué, recibió esta respuesta: TENGO QUE PONERLE TODO EL ROLLO PORQUE NO TENGO TIJERAS. Tragicómico ¿verdad?
Una joven futura mamá, recibe la noticia de que el bebé que está gestando no va a vivir
pues no tiene cerebro. El ecógrafo y el médico le manifiestan que es una desgracia, que esto sucede una vez en un millón. Sin embargo, hace dos días otra futura mamá recibe la misma noticia. ¿Que pasó? ¿Fallan la teoría y la estadística médica, o es que la hipocresía y la complicidad de los médicos de nuestra zona conocen las causas y las callan? ¿HASTA CUÁNDO EL SILENCIO COBARDE de los “profesionales de la salud”?. En esto son peores aún que los silenciosos concejales.
Todo indica claramente que los vecinos participando y movilizados somos los únicos capaces de revertir esta situación, nos han enseñado a vivir de forma individual, a encerrarnos en nuestros proyectos de vida que creemos, nunca serán truncados por estas cuestiones del medio ambiente, a nosotros no nos va a tocar, y tememos que si participamos, se va enojar nuestro Jefe, o las amistades nos van mirar raro, u otras tantas excusas. NOSOTROS DEBEMOS CAMBIAR para que deje de estar todo igual.
Allá por los años sesenta, alguien le preguntó al Che Guevara:
- ¿Qué puedo hacer yo por la Revolución?
- ¿Y usted que es?
- Soy Escritor
- Yo era médico- replicó el Che
Tratemos de hacer algo para que todo cambie, para que nada siga igual.
SÍ AL TRABAJO, SÍ A LA VIDA
NO A LA CONTAMINACIÓN, NO A LA MUERTE
Asamblea Permanente por la vida
A nuestros gobernantes les damos una “lección de Democracia”, esperando que escuchen el mandato, pero no, nada cambia, todo sigue igual. El ejecutivo municipal y el Concejo siguen sin comprometerse, como si haciéndose los distraídos nadie se dará cuenta de su complicidad.
En San Lorenzo y su zona es preocupante el avance de la Contaminación del Aire, Tierra y Agua, con su secuela de enfermedades y muerte. Algunos vecinos, decididos a defender el sagrado derecho a la Vida, reclamamos a los Gobiernos Municipal y Provincial, en sus distintas Secretarias, también al Concejo Deliberante con audiencias, Cartas Documentos, Proyectos de Ordenanzas, reuniones, asambleas, reclamos a la Justicia, y esperanzados siempre aguardamos respuestas que no llegaron. Nada cambia, todo sigue igual.
Los pocos hechos en que se produjeron algunos cambios fueron en los que hubo una importante participación y movilización de vecinos, por ejemplo, Calle Mosconi, Barrios San Martín, El Pino, Bouchard, 2 de Abril. Ante la penosa actuación de dirigentes Políticos, empresariales, y judiciales, es DEBER Y OBLIGACION de la ciudadanía en su conjunto defender la vida, la salud propia y la de sus familias.
Con mucha tristeza debemos reconocer que el alto grado de contaminación, lejos de reducirse, crece de manera demencial, y que el riesgo de accidentes graves y de explosiones aumentó. Un detalle que no se relata es que en las ultimas fiestas, en muchos hogares a la hora del brindis, faltaron familiares, amigos, vecinos, todos victimas de la ambición ciega de quienes producen la contaminación y sus cómplices que lo permiten.
En estas fiestas una niña de no más de 6 añitos sufre la fractura de una de sus manitos. La madre observaba la gran cantidad de vendas que le colocaba la enfermera del Hospital “Granaderos a Caballo”, y cuando preguntó el por qué, recibió esta respuesta: TENGO QUE PONERLE TODO EL ROLLO PORQUE NO TENGO TIJERAS. Tragicómico ¿verdad?
Una joven futura mamá, recibe la noticia de que el bebé que está gestando no va a vivir
pues no tiene cerebro. El ecógrafo y el médico le manifiestan que es una desgracia, que esto sucede una vez en un millón. Sin embargo, hace dos días otra futura mamá recibe la misma noticia. ¿Que pasó? ¿Fallan la teoría y la estadística médica, o es que la hipocresía y la complicidad de los médicos de nuestra zona conocen las causas y las callan? ¿HASTA CUÁNDO EL SILENCIO COBARDE de los “profesionales de la salud”?. En esto son peores aún que los silenciosos concejales.
Todo indica claramente que los vecinos participando y movilizados somos los únicos capaces de revertir esta situación, nos han enseñado a vivir de forma individual, a encerrarnos en nuestros proyectos de vida que creemos, nunca serán truncados por estas cuestiones del medio ambiente, a nosotros no nos va a tocar, y tememos que si participamos, se va enojar nuestro Jefe, o las amistades nos van mirar raro, u otras tantas excusas. NOSOTROS DEBEMOS CAMBIAR para que deje de estar todo igual.
Allá por los años sesenta, alguien le preguntó al Che Guevara:
- ¿Qué puedo hacer yo por la Revolución?
- ¿Y usted que es?
- Soy Escritor
- Yo era médico- replicó el Che
Tratemos de hacer algo para que todo cambie, para que nada siga igual.
SÍ AL TRABAJO, SÍ A LA VIDA
NO A LA CONTAMINACIÓN, NO A LA MUERTE
Asamblea Permanente por la vida
Suscribirse a:
Entradas (Atom)